Cuando uno tiene que elegir un anillo que va a ser un símbolo de amor y respeto durante toda vuestra vida, siempre aparecen las clásicas dudas sobre si acertará o no en la elección… Las leyendas urbanas dicen que cuanto más grande sea el diamante más difícil es que te digan que no pero lo más importante es que el anillo esté bien compensado en forma y a poder ser lo más sencillo y minimalista.
Cartier, mítica firma francesa de relojes y joyas fundada por Louis-François Cartier, aporta una experiencia dilatada en el diseño de joyas y cuenta con una selección enorme de anillos de la que más adelante os daremos algunos ejemplos.
Historia
La historia cuenta que en 1874 el hijo de Louis-François Cartier, Alfred Cartier, comenzó a administrar la compañía, pero los tres hijos de este, Louis, Pierre y Jacques, fueron los responsables de establecer la marca Cartier como máximo exponente a nivel mundial. Una marca que ha mantenido su compromiso y esencia a la hora de asumir retos, desafiar a lo convencional y diseñar relojes y joyas de altísima calidad.
Entre los diseños con los que os dejamos soñar están:
- Cartier Solitaire 1895, una serie compuesta por 10 anillos diferentes en los que el diamante solitario con engaste de 4 garras es el principal protagonista desde 0,23 quilates hasta el infinito. Disponibles tanto en oro amarillo como en platino, con piezas elaboradas con diamantes pavée y otros completamente lisos.
- Declaration de Cartier, y como bien podéis intuir su nombre ya nos lo indica todo. Se trata de una serie de 6 anillos realizados en platino dando protagonismo a los diamantes.
- Anillo Solitaire Honeymoon de Cartier mantiene una filosofía muy parecida al ‘Declaration’ pero la diferencia es que el diamante está abrazado por el platino como si dos cuerpos se fundieran. La colección contempla todos los tamaños que van de los 0,5 quilates de peso hasta un máximo de 1 quilate.
- Y por último, un anillo solitario que monta un diamante oval con un mínimo de tres quilates de peso o bien un máximo de cinco quilares. Vamos, una delicia de creación única y que forma parte de la alta joyería de Cartier.